domingo, 18 de enero de 2009

Luis Miguel maestro de la intriga.


Érika Roa 13 de Enero de 2009
La vida del Sol está repleta de mitos, algunos, con el tiempo, se han convertido en realidad y otros permanecen como interrogantes. El misterio se da desde la fecha y lugar de su nacimiento.

Levanta sus cartas. Sabe que trae póker de ases. Sin decir una sola palabra, invita a jugar. Los medios aceptan y arranca la partida.Todo comienza siempre por un rumor. ¿Se filtra voluntariamente por el cantante? Quizá. Cabe la duda. Luego vienen las interpretaciones de los datos, el seguimiento, la investigación. Él blofea, despista, quiere conservar su jugada en la mano. Pero se arriesga a competir con el peligro, pues la verdad, o parte de ella, se le termina inevitablemente colando entre los dedos. La fecha de su nacimiento es un primero y claro ejemplo. En 1993, la revista VEA de Puerto Rico reveló que Luis Miguel, el máximo ídolo musical de México, no era veracruzano, como se había pensado siempre, sino boricua. Trascendió entonces que el responsable había sido Luisito Rey, quien había difundido intencionalmente mal los datos del origen de su hijo por el bien de su carrera.La información era irrefutable, pero ese mismo año, el propio Luis Miguel dijo en entrevista exclusiva a la periodista Dora Pizzi Campos de esa publicación, que él continuaría sintiéndose mexicano. No tuvo que aclarar más. Con esa declaración, el error de más de 20 años, quedaba arreglado.Si se trata de Luis Miguel, este tipo de sorpresas, no son sorpresa. El manejo que hace de la información en torno a su imagen mantienen a medios y fanáticos en vilo. Sabe mantener el misterio durante años y nunca lo esclarece por completo. Las cosas fluyen al ritmo que él quiere. Así construye Micky su propia leyenda. La narración de tres episodios recientes en la vida de Luis Miguel, Michelle, la hija oculta; Aracely, mujer por contrato y Luis Miguel abuelo, permiten detectar un mismo patrón de conducta, un modus operandi sigiloso que fomenta la duda razonable, la eterna intriga.Ante las últimas fotos de Michelle, el tema “Luis Miguel abuelo” vuelve a ocupar la atención de los medios con un nuevo cuestionamiento, aún sin respuesta
"el tema “Luis Miguel abuelo” vuelve a ocupar la atención de los medios con un nuevo cuestionamiento, aún sin respuesta": Si no tenía empacho en mostrar su cuerpo y desmentir la nota, ¿por qué lo hizo hasta ahora? ¿Es verdad que nunca estuvo embarazada Michelle o perdió al bebé en diciembre?Mientras tanto, Luis Miguel ya prepara maletas para su próxima temporada de conciertos en el Auditorio Nacional del DF que da inicio el próximo 20 de enero. Los medios esperan ansiosos la invitación a una conferencia de prensa, en la que saben que, si acaso, dará una tímida declaración estudiada sobre algún aspecto de su vida privada. Por lo pronto, tendremos que esperar a ver si la terca realidad se impone de nuevo en la mesa de juego, cambia las cartas de Micky y nos arroja una nueva evidencia. Hasta ahora, él tiene este as bien guardado bajo la manga.

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