jueves, 25 de septiembre de 2008

Teotihuacan






























Teotihuacan ( del náhuatl: Teōtīhuacān, 'Ciudad de los dioses' la ciudad donde los hombres de combierten en dioses ) es el nombre dado por los mexicas al centro urbano más densamente poblado de Mesoamérica y la de mayor apogeo durante el periodo Clásico y actualmente una zona arqueológica localizada en el valle del mismo nombre, que forma parte de la Cuenca de México. Dista unos 40 kilómetros al noreste de la Ciudad de México y forma parte de los municipios de San Juan Teotihuacan y San Martín de las Pirámides, en el noreste del estado de México. Aunque la ciudad llegó a tener una superficie de aproximadamente 20 km2, en la actualidad, el conjunto de monumentos arqueológicos que se encuentra abierto a la visita del público representa aproximadamente la décima parte de la ciudad original y contar con una población de entre 150 y 200 mil habitantes en su época de mayor esplendor.
Desde el periodo
mesoamericano, la ciudad de Teotihuacan fue objeto del interés de los pueblos que sucedieron a los teotihuacanos en Mesoamérica. En el Templo Mayor de México-Tenochtitlan se han descubierto numerosas reliquias de origen teotihuacano, por lo que se ha llegado a la conclusión que entre los primeros exploradores del yacimiento arqueológico se encontraban los propios mexicas. No fue sino hasta finales del siglo XIX cuando se procedió a la restauración de los monumentos más sobresalientes de la ciudad: los basamentos hoy conocidos como Pirámide del Sol y Luna, localizadas en las inmediaciones de la Calzada de los Muertos, llamada así por investigadores de principios del siglo XX.
Teotihuacan fue inscrita en la lista del
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Se trata de la zona arqueológica con mayor afluencia de turistas, por encima de sitios como Chichén-Itzá o Monte Albán. A pesar de lo que pudiera suponerse a partir de la gran cantidad de monumentos restaurados que conforman el sitio, las excavaciones arqueológicas en Teotihuacan continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad, de la que, por cierto, se desconocen cuestiones tan importantes como su nombre original y la filiación étnica de sus fundadores. Se sabe, en cambio, que fue un sitio cosmopolita, por la presencia documentada de grupos originarios de la costa del Golfo o los Valles Centrales de Oaxaca.
Los dioses más importantes son:
Tláloc: dios de la lluvia
Quetzalcóatl: dios de la sabiduría
Chalchiuhtlicue: diosa de ríos y mares
Huehuetéotl: dios del fuego
La ciudad prehispánica de Teotihuacan fue construida en un valle surcado por el río San Juan, que desembocaba en el lago de Texcoco, cuya superficie en la actualidad se encuentra sumamente reducida. Este valle está rodeado por la sierra de Patlachique al sur y los cerros Gordo y Malinalco al norte. Posee un desagüe natural hacia el vaso de Texcoco por el suroeste. El valle de Teotihuacan se encuentra a una altitud de entre 2240 y 2350 msnm, es decir, asciende desde una cota similar a la del nivel de la Ciudad de México en el extremo suroeste del valle hasta unos cien metros más, al noreste, cerca de Otumba.
A veces es del sentido común pensar que la cuenca de México en tiempos antiguos estuvo cubierta de grandes bosques y caracterizada por un clima menos árido que el que es particular de la región en la actualidad. Sin embargo, estudios interdisciplinarios han mostrado que no existen grandes variaciones en el nivel de la humedad en el Anáhuac. Es cierto que la presencia del ser humano en el valle de Teotihuacan y en otras partes de México ha modificado de modo importante el paisaje. Por no ir más lejos, la acción humana provocó la desecación casi total del lago de Texcoco y, en tiempos precolombinos, la modificación del río San Juan para adaptar su curso a la traza urbana de Teotihuacan.
Sin embargo, los estudios arqueobotánicos y sobre climatología histórica en la región muestran que la cuenca se ha caracterizado por una humedad relativamente reducida a lo largo de toda su historia natural. Paradójicamente, el período inmediatamente posterior al declive de Teotihuacan se caracterizó por un aumento en las condiciones de pluviosidad en las inmediaciones de la ciudad.

1 comentario:

** Mary ** dijo...

hola Ani, espero que el tiempo por tu ciudad este mas calmado, por aqui al menos en mi zona apenas an caido unos chaparrones, , este comentario es para decirte que este finde no nos podremos conectar, porque en el pueblo se a horganizado una feria de comercio, y mi empresa va a esponer un "estan" con los trabajos que hacemos, será el viernes, sabado y domingo, hoy he tenido que trabajar todo el dia organizandolo todo y estos tres dias tampoco tengo descanso, ni siquiera Lucio se libra, porque como está haciendo el modulo de camisetas tambien tiene que hacer turnos, asi que esperemos que el priximo si podamos, deseo que por alli todo se calme y vuelva todo a la normalidad, voy a cenar un bocadito y acostarme a descansar, estoy cansadisima, y mañan el dia sera mas duro que hoy, un besazo guapisima Mary